
Olimpo tendrá que seguir esperando para contratar a su segundo y último refuerzo; durante toda la semana se habló de la posible vuelta de Diego Galván, quien no es tenido en cuenta en
Estudiantes. Hoy, esa posibilidad está prácticamente descartada.
¿Qué pasó? Además de que el jugador y su representante no atienden sus teléfonos celulares, siguen dando vueltas y puso de mal humor al técnico Héctor Rivoira. Ayer al mediodía, Norberto Recasen, quien maneja los derechos económicos de Galván, se comunicó con el presidente olimpiense Alfredo Dagna y le pidió que lo esperen hasta el lunes próximo.
La dirigencia aurinegra convino condiciones con el jugador, quien iba a venir a préstamo por seis meses sin ningún cargo. Pero una deuda que el club Pincha mantiene con Recasen implica que la transacción se demore, que sigan las idas y vueltas y que la novela sea interminable.
Además, Galván está entrenando con el equipo de tercera división, no está haciendo fútbol, por lo que su proceso de adaptación a Olimpo implicaría perderse cinco o seis fechas. Y el conjunto de Bahía no está en condiciones de asumir ese riesgo. Por eso, la tercera vuelta del Cabezón al aurinegro está muy lejana.
Fuente: La Nueva Provincia
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