Acusaron el golpe. Las dos piñas al hilo lo hicieron tambalear. Sin embargo, el conteo recién comienza y en Tigre no piensan en bajar los brazos. "Las dos derrotas consecutivas preocupan porque necesitamos los puntos como el agua", aseguró Ramiro Leone, quien ayer hizo fútbol con los suplentes y tiene todos los boletos para regresar al equipo después de perderse cuatro partidos por lesión (fuerte esguince de tobillo derecho). Claro, porque a Rodolfo Arruabarrena le costó tapar ese hueco y con el zurdo en óptimas condiciones solucionaría un gran problema. "Sé que estoy volviendo de un parate largo, pero uno siempre quiere estar para poder ayudar al equipo. La verdad es que desde afuera se sufre muchísimo y me desespero", confesó el volante de 34 años.
Además, Leone reconoció que no supieron aprovechar los malos resultados ajenos, pero confía en el material que tienen para salir adelante. "Los últimos pasos son los que más cuestan. Venimos haciendo las cosas bien, pero nos falta dar el gran salto para ponernos a la par. Lo importante es no volverse loco. Sabemos que hay material para hacerlo".
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