Si va a desempate por la Promoción, más desempate por el campeonato, más la Promoción contra un equipo de la B Nacional.
El caso de Tigre es insólito.
Si ocurre, será verdaderamente insólito, pero si el diablo mete la cola Tigre podría terminar jugando hasta cinco partidos más una vez terminado el torneo Clausura, lo cual complicaría enormemente el calendario de la AFA.
En primer lugar, el Matador puede llegar a definir el título con un desempate con Arsenal o con un triangular que incluya a Boca. Así, serían uno o dos partidos más.
En cuanto a los promedios, puede llegar a un triple empate con Rafaela y San Martín de San Juan para determinar dos equipos que jueguen la Promoción (se daría si Tigre y los sanjuaninos pierdan y la Crema empata). Serían dos partidos más. Y si no se salvara, luego tendría que jugar la Promoción contra un equipo de la B Nacional, con lo cual se agregarían otros dos partidos.
En el peor escenario posible, el Matador de Victoria debería jugar cinco partidos, y en el mejor de los casos se irá de vacaciones el mismo domingo. Para eso tendrá que ser campeón (o tal vez perder el título) y salvarse de la Promoción, en ambos casos sin necesitar desempates.
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