"Es mas facil ser cirujano"

Cachete Morales bromea al describir cómo vive la definición: “Ojalá que esta operación nos salga bien”.

Traspira. El corazón se le agita. La ansiedad lo obliga a sacudir las piernas. Sí, pareciera que Diego Morales está por hacer una cirugía. Pero -por suerte para la medicina- está lejos de eso. O no tanto. Barbijo, guantes y bisturí en mano para la producción de Olé , Cachete cuenta las sensaciones de jugarse todo mañana por la tarde. “Con lo complicada que está la definición arriba y abajo, es más fácil ser cirujano”, bromea el enganche. Pero es consciente de que lo que se le viene a Tigre en las próximas horas no es ningún chiste y el tensiómetro está por explotar.
Concentración.
Compenetrado en lo que está por intervenir, para Diego es clave “enfocarse en el partido ante Independiente y sólo en ese partido”, dice en relación a los otros encuentros que el domingo a la tarde definirán cosas.
-¿Vas a preguntar cómo van los otros partidos? -No. Lo hablamos y vamos a pensar en nuestro partido. Tenemos que poner la cabeza en ganar. Después, si se dan o no los demás resultados, veremos.
-¿Y si escuchás un grito de gol o te lo dicen? -Y bueno, ahí se verá. Eso es inevitable. Quizá la gente de Independiente grita algún gol de San Lorenzo, por ejemplo, pero no sé si nos daremos cuenta. Vamos a estar metidos en lo nuestro. Hay que ganar.
Frialdad.
Para operar, un médico no debe involucrarse emocionalmente con el estado del paciente. No puede, por ejemplo, ponerse a llorar o angustiarse por la situación. Tigre, en lo suyo, también necesita de esa frialdad, que no lo deje llevarse por los nervios de su gente. “Los hinchas van a estar con mucha ansiedad, queriendo que vayamos ganando al minuto. Es lógico, pero nosotros no podemos desesperarnos. Tenemos que tener la cabeza fría y el corazón caliente”.
Capacidad.
El conocimiento técnico de un especialista es determinante al momento de operar. Y, al igual que en el fútbol, es decisiva su aptitud e idoneidad. En el Matador, Cachete es quien aporta el talento. “Tanto Román (Martínez) como yo tratamos de hacernos cargo de darle juego al equipo, es nuestra responsabilidad”.
-¿Te sentís responsable si el equipo juega mal? -Sí, obvio. A uno lo ponen como conductor para manejar al equipo y darle volumen de juego. Si los delanteros no tienen un mano a mano en el partido, yo me voy mal. Igual, todo Tigre intenta jugar, tener la pelota y tocarla.
Precisión.
El equipo no puede fallar. Para mantener la categoría tiene que ganar (y esperar otros resultados para zafar de la Promoción). Y para pelear por el título, también. “Es algo que depende de nosotros. Sabíamos que estábamos en una situación complicada desde un principio y luchamos para superarlo. El objetivo es dejar a Tigre en Primera y haremos lo posible por lograrlo”.
-¿No piensan en salir campeones? -No, pero si viene con regalito, mejor. La realidad es que hace 37 fechas que venimos trabajando para salvar a Tigre. No jugar la Promoción sería un sueño y vamos por eso.
-¿Qué tipo de operación es la de mañana? -Todas las operaciones son muy complicadas. Esperemos que ésta sea una que salga bien. Que terminemos salvados del descenso y todos festejando.